En este test se analiza uno o más genes del virus como la transcriptasa reversa, la proteasa y/o la integrasa para detectar la presencia de mutaciones en el VIH (HIV) que se asocian a resistencia a diversos fármacos antiretrovirales. La resistencia se da de acuerdo a las mutaciones que presenta el virus en cada uno de estos genes. Este test ayuda al médico tratante a encontrar la terapia apropiada de acuerdo a las características genéticas del virus.